La san silvestre lagunera la planeo entre copas en una fiesta con unos amigos en octubre desafiando a una pareja de ellos a correrla.
Después de un mes, Miriam Morales me lo recuerda comentándome que lleva tiempo entrenando, adjuntándome una foto con su dorsal. Dos días después Alex Macias, su esposo me llama ansioso preguntando cuando me iba a inscribir, mi respuesta fue que hasta que no finalizase la K21 anaga maratón no lo haría; Semanas antes de la carrera hago mi inscripción, dorsal 1254. les llamo y les digo ¡ya está la inscripción! En ese mismo instante concreto con Alex un día para ir a entrenar. Al finalizar el entreno me comenta desafiante “¡A TOPEEEE!”
El día 31 por la mañana, me llaman y concretamos la hora para vernos en la carrera. Varias horas antes de la salida, me cito con mi gran amigo y fisioterapeuta Pupilo Pérez, para el calentamiento previo. Llegando a la Iglesia de la Concepción, veo a varios amigos de entrenos y posteriormente recibo la llamada de la parejita a la que desafíe, diciéndome su ubicación.
En la salida Miriam comenta, “lo prometido es deuda” y sus nervios por la situación del acontecimiento, la tranquilizo comentándole mis experiencias en las otras competiciones que he realizado. A falta de varios minutos del comienzo me quito la camiseta del Vallivana, dejándome una camiseta que lleva escrito “NO A LA LEY DEL ABORTO”, pensado varios días antes para defender este derecho.
Comienza la carrera y paso por la salida con 26 seg. , desde su comienzo voy a buen ritmo para ser mi primera carrera de asfalto. Mi primera vuelta voy bastante bien y mientras lo hago oigo susurros de la multitud sobre mi camiseta. El ambiente es expectante pues hay muchos espectadores, adelanto, me adelantan y así casi toda la carrera. Ya en la segunda vuelta, al comienzo de la calle Herradores, mi amigo José Oscar toma mi mejor fotografía de la carrera, en ese mismo instante, noto que los corredores incrementan el ritmo pues es bajada pero luego toca la calle Consistorio que es subida y ahí mi punto a favor, pues al correr montaña estoy más acostumbrado a las pendientes y aumento mi ritmo de carrera adelantando a varios corredores. Ya en la calle Obispo Rey Redondo, veo corredores del equipo guachinche, pienso “si le voy soplando en la oreja es que no voy tan mal”. Efectivamente llego a meta con un tiempo de 23.05 min.
Al final de meta me encuentro con mi compañero de entreno Clemente Casanova que me dice “¿Ya estás aquí? Que carreron te pegaste jodido”, y sonrió. Bebo agua dejo el dichoso chip y al poco tiempo llega mi amigo Alex, a quien desafié, y me sonríe por su gran satisfacción. Posteriormente recibimos la llamada de su mujer, que llego en ese momento a la meta. Vamos donde esta ella, y por casualidad me encuentro con a mis compañeros de equipo Alberto, Hugo, carlos y guaci donde nos sacamos varias fotos. Más tarde me llama al móvil Raquel (mi pareja) para ver donde estoy, cuando nos encontramos nos vamos los cuatro a tomar unas merecidas cañas. Brindamos, nos despedimos y termino diciendo “el próximo año Candelaria”.
A pocas horas de carrera veo mi marca personal 23.05 min., 4,22/km y puesto 259 de 3.000. Y pienso “espectacular, gran forma de terminar el año” y sonrío por la satisfacción de haber hecho una gran carrera.
Chago. (CD Vallivana)
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